dc.description.abstract | El hábito de fumar está relacionado con la producción aumentada de radicales
libres en el organismo, con el consecuente daño celular por peroxidación. Se puede
destacar la función de los antioxidantes frente a este daño, presentes en las vitaminas
A, C y E, los cuales desempeñan un papel muy importante en la preservación funcional
de los tejidos.
Los componentes del cigarrillo provocan una alteración en el sentido del gusto
disminuyendo la capacidad de distinguir olores y sabores, debido a que las sustancias
tóxicas que contienen los mismos obstaculizan la labor de regeneración de las papilas
gustativas, ubicadas en la lengua.
Cuanto mayor es el número de cigarrillos consumidos al día, mayores son los
daños que provoca, de esta forma el fumar repercute sobre los hábitos y preferencias
alimentarias, modificando la ingesta de energía, macro y micronutrientes. Los patrones
alimentarios deficientes, hacen que la ingesta de vitaminas y minerales sea más baja
que las recomendaciones nutricionales. Las necesidades de micronutrientes,
antioxidantes que se encuentran en los alimentos (vitamina C, A, E, selenio, cobre,
Zinc, manganeso, etc.) se ven incrementadas y su disponibilidad se ve adversamente
afectada en los mismos. | es_AR |